Page 24 - Revista Julio 2025
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Artículo Panorama Universitario
Proemio para un libro sobre escritura académica
en el Posgrado, del Prof. Antonio Alanís Huerta
•Escribir no es únicamente registrar, es convocar lo invisible, organizar lo
disperso y trazar sentido donde reina el ruido: José Luis Beltrán
•Por Dr. José Luis Beltrán Sánchez 1
l principio fue la palabra; no hay inicio más profundo, brillante, sin forma ni cauce, es igual a una idea que no existe.
ni construcción más antigua ni más humana y el hecho Por ello afirmo que, en los estudios doctorales en el CAMM,
de decirlo así es reconocer que la escritura, como acto no tan sólo aprendí conceptos, metodologías y teorías; aprendí
Amaterial y simbólico, no tan sólo traduce el pensamien- a pensar escribiendo. Y esta sí que es una buena fórmula. En
to, sino que lo forma, lo habita y lo proyecta. Así, escribir no otras palabras, aprendía a escribir para poder pensar, porque si
es únicamente registrar, es convocar lo invisible, organizar lo no escribo bien, rara vez pienso con claridad.
disperso y trazar sentido donde reina el ruido. Aprender a escribir fue, entonces, aprender a ver; no sólo a ver
Desde el Aleph, primera letra, que representa lo absoluto, lo libros, sino ver el mundo y sus injusticias, sus contradicciones,
infinito, lo indivisible, hasta las primeras inscripciones que su belleza abrumadora. Así que, para escribir, hay que leer, sí,
fijaron en piedra los pactos sociales y las plegarias al cielo, pero esto solamente es el principio. También hay que trabajar,
la escritura ha sido puente entre lo humano y lo divino; entre viajar, escuchar, equivocarse, amar, perder, cuidar, discutir, cami-
lo cotidiano y lo eterno; lo es también del sueño a la ciencia nar y regresar, ya que la escritura se nutre del polvo del camino,
que transforma la realidad. de la voz de los otros, del asombro y del dolor.
La escritura sagrada (en lo material y lo metafórico), que se La escritura es un museo lleno de los tesoros que otros nos de-
hacía con pluma, paciencia y misticismo, fue también la primera jan en nuestro cerebro y corazón; pero quien solamente escribe
ciencia; en ella se midieron los días, se nombraron los astros y desde el escritorio, únicamente construye adornos vacíos y sin
se calcularon las cosechas; pero también, la escritura fue arte valor. No, ese no sería el propósito de la escritura; de hecho,
y ocio. Se escribía por el placer de imaginar, de decir lo nunca la finalidad de la escritura es cambiar al mundo y a los seres
dicho; y también, fue al mismo tiempo oración y fórmula, danza humanos; por eso ha de nutrirse de las interacciones, de las
y positividad; no hay forma de civilización que no haya nacido experiencias, de lo vivido. Así, al mismo tiempo que escribimos,
escribiéndose a sí misma, pues la humanidad no inventó única- aprendemos y cambiamos; mejoramos como profesionales y
mente la escritura, sino que se inventó así misma en ella. también como personas.
Frente a esa historia, el hecho de enfrentarse a una hoja en Pero, ya que hemos interactuado y vivido, el problema deja
blanco puede ser una experiencia dual, tanto mágica como bru- de ser la falta de ideas, ahora necesitamos definir un méto-
tal y en el posgrado en el CAMM, bajo la tutela del Dr. Alanís do propio para escribir, disciplina y voluntad para hacerlo.
Huerta, escribir fue volver al principio, no en el sentido poético, Habremos de crear y perfeccionar un estilo de escribir. Un
sino literalmente volver a comenzar. Y en efecto, una hoja de estilo que se nutre en el camino fascinante del texto escrito;
papel en blanco te interroga y te reta para que plasmes en ella que integra las experiencias docentes desde el aula y sus
tus ideas, pero no todas las que brotan de tu cerebro impuras, entornos; con el sustento sólido de la sonrisa de los
de sentido y forma, sino para que escribas bien, con sencillez, niños y los jóvenes que atendemos.
pero con profundidad; con coherencia y claridad para que te Entonces, el papel en blanco ya no intimida por
entiendan los demás. parecer vacío, sino por estar nosotros perdidos
En mi experiencia, mi ingreso al Doctorado en Educación del en la incertidumbre y sumidos en el
CAMM y enfrentarme al desafío de la escritura académica, fue conformismo mediocre. Por tanto,
como regresar al primer grado de primaria, pues antes, las ideas después de vivir, escribir exige
revoloteaban en mí sin destino, pero solamente, a fuerza de en- disciplina y la voluntad de
sayo y error, de corrección y lectura, comenzó a surgir algo con quedarse en la silla cuando
forma. Por eso puedo afirmar que, en mi caos de pensamientos todo dentro de ti quiere
sueltos, la escritura se volvió vector: le dio dirección a lo que salir corriendo. Por tanto,
antes únicamente era impulso. no hay musa que valga
Por tanto, no basta con moverse; hay que moverse hacia algún si no hay trabajo
lugar y con la escritura académica pasa lo mismo, pues una idea
1 Maestro de grupo de educación primaria, en Tacámbaro, Michoacán. Estudiante del VII semestre
del Doctorado en Educación con énfasis en Formación Profesional y Práctica Docente, en el CAMM.
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