Page 29 - Revista Panorama Julio
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Art’culo
Panorama Universitario
suyas; aún no es dueño de sus movimientos. La rostro de la madre no responde, un espejo será
teoría de Lacan la podemos corroborar todos entonces algo que se mira, no algo dentro de lo
aquellos que hemos presenciado la presentación cual se mira. (1971, p. 149).
de un niño de alrededor de seis meses ante un Es aquí donde encontramos respuesta a nuestra
espejo por primera vez. El pequeño reacciona con problemática. Los espejos son vistos como por-
mucha sorpresa, pero también con emoción. Su tales a otras dimensiones porque en realidad lo
mirada queda atrapada, quiere seguirse viendo a son. Los espejos muestran las complejas dimen-
sí mismo. Aunque sus movimientos siguen siendo siones del otro y del propio yo. Estas dimensiones,
desorganizados, la imagen que el espejo le regre- de primer momento, nos parecen desconocidas y
sa le promete que pronto tendrá control sobre la aunque, con el paso del tiempo, nos vamos fami-
totalidad de su cuerpo. liarizando con ellas, jamás terminaremos de com-
Sin embargo, cabe resaltar una advertencia que prenderlas del todo. Siempre hay elementos del
nos hacen Norberto M. Bleichmar y Celia Leiber- yo y del otro que se nos escapan; incluso cuando
man-Bleichmar al retomar a Lacan, a saber, que nuestros primeros acercamientos al espejo y al
“en esta identificación con una imago, que no rostro de la madre se hayan dado en condiciones
es más que la promesa de lo que devendrá, hay favorables.
una trampa: el sujeto se identifica con algo que Es importante recordar que tales condiciones no
no es…Desde muy temprano el hombre queda son siempre favorables. Hay niños que tuvieron
apresado en una ilusión a la que intentará apro- acercamientos terribles con el espejo, ya sea por-
ximarse el resto de su vida.” (1989/1997, p. 170). secutoria. A la teoría lacaniana del estadio del que no tuvieron un acompañamiento durante
Esto se debe a que, aunque el espejo nos devuel- espejo, Winnicott hace una importante aporta- el primer encuentro con su imagen o porque el
ve una imagen aparentemente completa, no es ción que nos ayudará a entender dicho elemento rostro de la madre no les regresó su imagen, sino
así. Lo que percibimos es sólo una parte de nues- paranoico. que les devolvió agresividad o se dio otro tipo de
tro cuerpo y de nuestro yo. Nunca tendremos la Según Winnicott, “en el desarrollo emocional in- situación que no aportó a una construcción uni-
oportunidad de vernos de manera íntegra. “El yo dividual el persecutor del espejo es el rostro de ficada del yo.
así constituido es, para la teoría lacaniana, el yo- la madre.” (1971, p. 147). El niño se encuentra Tomemos como ejemplo un video compartido
ideal…es una imago anticipatoria adelantada, lo a sí mismo en el rostro de la madre pero tam- por el usuario K and More (2019) en YouTube.
que no somos pero queremos ser.” (1989/1997, bién encuentra el estado de ánimo y las defensas En el video se muestra a un niño en lo que apa-
p. 170). El yo ideal es aquel representante de la de su madre. La madre a veces se muestra feliz, renta ser una tienda departamental (a deducir
perfección que queremos alcanzar. amorosa, cuidadosa y apapachadora, pero otras por las imágenes de bastidores de ropa que lo
El niño no se encuentra ante el espejo por acci- veces se puede mostrar triste, enojada, frustrada e rodean); frente a él se encuentra un gran es-
dente; por lo regular, es presentado ante él por incluso agresiva. Esto es normal, pues las madres pejo, el cual no está montado sobre una pared
su madre o por otro adulto. Idealmente, la ma- se enfrentan a distintas situaciones y contextos; o columna, sino que simplemente yace de pie
dre lo posiciona frente al espejo mientras ella se como cualquier otro ser humano, las madres vi- en medio de la escena. El niño se nota visible-
muestra emocionada de mostrarle su reflejo. La vencian distintos sentimientos y los expresan a mente confundido ante la imagen del otro niño
felicidad de la madre por introducirlo a su propia través del rostro, el cuerpo y el lenguaje. (i.e., su reflejo) que encuentra en el espejo; por
imagen se expresa en su sonrisa y en la forma Winnicott nos advierte que aunque, por lo regular, ello, pone a prueba la imagen, realizando mo-
efusiva en que le habla. Esa imagen que el espejo el bebé se ve a sí mismo en el rostro de la madre, vimientos súbitos para ver si el otro niño los
le regresa va acompañada de afirmaciones positi- no siempre es así. No todas las madres responden puede recrear.
vas por parte de la madre: “¡Mira qué guapo, qué a la demanda del niño; hay niños que no reciben El niño no queda convencido de que se trata
fuerte, qué hermoso estás!”. Esto, el niño lo cree; “…de vuelta lo que dan.” (1971, p. 149) y esto de la imagen de sí mismo, ni siquiera al ver
su yo se forma a partir de la identificación con la tiene dos consecuencias. La primera es que la que el reflejo lo imita a la perfección. Por tanto,
imago especular. creatividad en el niño se atrofia y la segunda es decide investigar quién es ese otro y rodea el
A partir de la formación del yo ideal y de la dife- que el contacto, que debería ser bilateral, con el espejo, asomándose detrás de él; sin embargo,
renciación entre el yo y el otro, surge un elemento mundo exterior, se ve cuarteado. Además, Winni- al no encontrar a nadie más, regresa frente al
que debemos destacar: la rivalidad. El infante “… cott explica la patología que aparece a partir de la espejo. Mientras el niño atraviesa por esta si-
constituye sus objetos en una equivalencia abs- interacción del niño con una madre que responde tuación de confusión, su cuidador se encuentra
tracta por la rivalidad del prójimo, y hace del yo de manera impredecible. Al respecto, este autor a cierta distancia grabándolo y riendo. El niño,
[je] ese aparato para el cual todo impulso de los subraya que: ante esta situación angustiante y confusa, se
instintos será un peligro…” (Lacan, 1966/2009, La madre obliga al bebé a esforzarse hasta el ha convertido en objeto de burla.
p. 104). Al introducir el estadio del espejo, Lacan límite de su capacidad de prevención de aconte- Durante este video, el niño no recibe ningún tipo
también alude, aunque no se adentra demasiado cimientos. Ello provoca una amenaza de caos, y de acompañamiento ante este suceso que pue-
en el tema, a su relación con la agresividad y la el niño organiza su retirada, o no mira, salvo para de ser angustiante a causa de la incertidumbre.
paranoia. A partir del espejo se forma el yo; sin percibir, a manera de defensa. El que es así trata- Al contrario, su cuidador se burla de él. Por tanto,
embargo, este yo puede ser paranoico, ya que la do crecerá con desconcierto en lo que respecta a este descubrimiento, que tiene el potencial de ge-
mirada que es devuelta es percibida como per- los espejos y a lo que estos pueden ofrecer. Si el nerar sorpresa y emoción, se convierte más bien
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