• La mejor Alternativa de Información
    Sobre la Educación Superior
  • La mejor Alternativa de Información
    Sobre la Educación Superior
  • La mejor Alternativa de Información
    Sobre la Educación Superior
Quiénes Somos
Misión
La proyección inmediata es ofrecer la oportunidad a las Empresas y Universidades Nacionales de conocerse a través de nuestras columnas, establecer vínculos y enlaces de intercambios que reditúen oportunidades recíprocas que redunden en mejores beneficios a sus empresas, alumnos y al país.

Contamos con una publicidad confiable y de cobertura nacional, realizada exclusivamente la interacción de las universidades. Nuestra experiencia en la educación superior depura permanentemente posiciones y programas de enseñanza y actualiza sus contenidos.
Visión
Nuestra visión es ser una empresa con proyección nacional e internacional, lo cual será posible mediante el esfuerzo, dedicación y profesionalismo de nuestro equipo de trabajo, tomando en cuenta las tendencias del mercado, las necesidades actuales y futuras de nuestros clientes.
Nuestros Valores
Responsabilidad: Para con nuestros clientes y amigos para que tengan Panorama Universitario en sus manos a principios de cada mes con la información más relevante del tema educativo.
Solidaridad: Creamos lazos entre universidades y empresas, para aquellos que lo necesitan.
Etica: Respondemos honestamente ante cualquier incongruencia o falta que involuntariamente dentro de nuestra publicación.
Confiabilidad y Compromiso: Nos comprometemos a que Panorama Universitario solo publicará la nota enviada y que solo se usará para fines de publicidad.nuestra publicación.
Tolerancia: Es fundamental que a cada firma de convenio se les dé tiempo para mandar sus notas y/o anuncio publicitario.
Respeto: Es un honor publicar a las empresas y universidades profesionales para profesionales, por ende le damos su espacio y sus tiempos necesarios en Panorama Universitario.
Directorio
Publicación Mensual Editada por: Panorama Universitario. Certificación SEGOB-DGMI-430. Reservas de Derechos al uso exclusivo No. 04-2021-082013574400-102, otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor y ISSN 2007-8641, Licitud de Título y No. 9792, otorgado por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación. Queda estrictamente prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos e imágenes de la publicación sin previa autorización del Editor responsable. Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación. Impresa por: GP Impresores, Calle Fernando Ramírez #107, Col. Obrera, CDMX.
Historia
Una revista universitaria que se negó a reprobar la primaria
Vicisitudes de una publicación que se negó a desaparecer.
El tiempo pasó sobre el calor de muchos cafés para que el antecedente de Panorama Universitario, Línea Universitaria, viera la luz. La idea estaba latente en todos nosotros, pero la intención de precisar sus objetivos y encontrar el punto medio para darla a conocer, fue un proceso que nadie concebía, eran los inicios de 1984.

Habla el director de Panorama Universitario, Javier Velázquez Ariza, quien comenta acerca del origen de esta revista, y continúa su relato, no sin un dejo de nostalgia.

En ese entonces Oscar Aponte encabezaba un grupo de entusiastas periodistas, algunos de ellos en ciernes: Javier Velázquez, Patricia Guevara, Guadalupe Hernández, Gerardo Zavala, Ricardo Chang, Guadalupe Ibarra, Jorge Muñoz Batista, Jovita Zaragoza, Fernando Barreda. Grupo al que posteriormente se sumaría José García Sánchez, Jesús Castruita, Enrique Muñoz, Gabriela Carmona, Benjamín Flores de la Vega (Manuel K. del Monte), Carlos Rosas, el poeta Aquiles Jonatan, Luis Mora Godínez, el Dr. Antonio Garcia Pla, Ma. Rosa Raya, Gelacio Núñez, Mtro. Bernardo Méndez, Lic. Alberto Herrera, entre otros.
¿Estaban ustedes asesorados por especialistas?Al preguntar a quienes sabían de publicaciones educativas la advertencia era: Ni se metan. A quienes se les comentaba el proyecto aseguraban que la revista no pasaría la primaria, es decir no iría más allá del sexto número.
Mientras se concretaba la revista, ¿qué hacían ustedes? Se reunía el material de los primeros números, pero los objetivos tardaban en uniformarse y las ideas eran tantas como contradictorias. Llegó el momento en que dije que era necesario aterrizar todos los planes y hacer el primer número. Esto sucedió en agosto de 1984, en esa publicación los errores también tuvieron su espacio. Recuerdo que el tamaño de la cabeza de la nota era el mismo que tenía el texto y no podía diferenciarse. Se veía un texto de un solo tamaño, sin pies ni cabeza. Es decir que aprendieron echando a perder...

Poco a poco fuimos perfeccionando nuestras tareas y haciendo más homogéneo el contenido. Pasamos de la primaria, es decir, llegamos con éxito al sexto número, y a otros muchos. Línea Universitaria empezó a tener una oficina en un espacio de la casa, después nos cambiamos a la calle de Playa Sol 1O, en el Barrio de Santiago, Iztacalco, donde trabajamos. Estaba Gabriela Carmona como diseñadora.
Pero Línea Universitaria tuvo varias oficinas, no es así? Sí. Posteriormente Mariano Durán de la Cuesta consiguió un espacio en las instalaciones de la Agencia Hemisférica (colonia Del Valle), eran los años 91 o 92.
¿En ese momento es cuando sufren la fusión con una institución Universitaria? En ese tiempo una universidad particular nos invitó a un evento que sacamos en la portada. Ya había cambiado mucho Línea Universitaria: teníamos color en la portada y en algunas páginas interiores. Esto les gustó mucho a los directivos de ese Centro Universitario y nos compraron ejemplares extras. Los directivos se interesaron en hacer una sociedad y tomando en cuenta la estrechez económica por la que siempre habíamos pasado, pensé que era el momento para establecerla.
¿Dónde surgió el desgaste de la relación con tus socios? En el momento en que no continuamos con el objetivo original. Habíamos manejado eventos y dado espacio en las portadas a personajes ligados con el sector universitario, pero se le dio un giro para hacerla muy light, una viñeta de algo que era una revista con espacios dedicados a cuestiones históricas o representativas de la educación y derivó en la promoción de empaques, cajas, algo que nada tenía que ver con el objetivo trazado. Esto no gustó en el sector educativo. El segundo giro que dio la revista fue que teníamos que guardar todos los originales, lo cual significaba empapelarse. Debimos abrir un archivo especial para las notas que habían sido publicadas. Era reflejo del miedo de que hubiera un reclamo. Pero la línea no tenía ese riesgo, porque no se golpeaba a nadie y ellos querían protegerse con los originales. La otra fue que se empezó a burocratizar, debíamos llevar los originales formados a corrección con los directivos, lo cual implicaba un retraso de tres, cuatro y hasta cinco días.
¿El rompimiento de esta sociedad implicó también un cambio de domicilio de la revista? En ese tiempo estuvimos en Tlalpan, al sur de la ciudad, durante dos años y medio.
¿Pero realizaban otras actividades paralelas cuando se fusionaron con esa institución? En ese tiempo logramos sacar la Guía de Carreras Universitarias, un proyecto empolvado que por falta de apoyos no podíamos editarla, aún a sabiendas de que sería un éxito, como lo fue. Era un folleto con forros a color, un apoyo para todos los jóvenes preparatorianos y no era el negocio realmente para Línea Universitaria sino que tenía la intención de hacer labor social.
¿Cómo se logró su financiamiento? A través de todas las universidades que participaban, unas con menos y otras con más, dependiendo del espacio que ocupaban; esto pudo hacerse en tres ocasiones, tuvimos tres ediciones. Las finanzas no eran muy boyantes, teníamos problemas, tal vez la gente de esta universidad socia pensó que era el filón de oro hacer una revista universitaria, cuando es totalmente diferente la realidad. Lo confieso, hay que ponerle el cariño y el amor por delante. En muchas ocasiones había que invertir de nuestro bolsillo, entonces empezamos a tener problemas económicos a tal grado que dudamos respecto a su costeabilidad.
¿Fue entonces cuando vino la ruptura? No, estaba por publicarse la tercera Guía de Carreras Universitarias, era noviembre de 1995, hay que recordar la devaluación del 94-95, la cual nos puso de cabeza y nos disparó los costos, se nos inflaron terriblemente, casi tres veces. Por imagen debimos sacarla. Para ese entonces habíamos entrado en el año 14 de la revista Línea Universitaria. Entonces se hizo el esfuerzo, y se publicó la Guía pero con un hoyo tremendo en las finanzas. En abril de ese año, ya había salido la guía y los socios dijeron esto se acabó. En 1995 se terminó la sociedad y también Línea Universitaria. Salimos de esa oficina nada más con los objetos personales, se perdió todo, en esa sociedad se perdieron los muebles, el equipo de cómputo, la cabeza de Línea Universitaria, todo se perdió.
SURGE PANORAMA UNIVERSITARIO
Javier Velázquez retoma la plática frente al café que le acaban de servir por enésima vez:
Volvimos a reunimos ese pequeño grupo de periodistas, ya no el que iniciamos la revista sino algunos otros y después de un mes, surgió el nuevo nombre: Panorama Universitario fue una idea de Mariano Durán de la Cuesta, que en paz descanse. Repensamos los objetivos para no repetir errores, principalmente en el contenido. Por lo menos 70 por ciento debía ser relativo a las universidades. Obviamente, después de tanto tiempo, yo sigo pensando que deben ser balanceados y no sólo universitarios, porque finalmente todo está relacionado con la educación. Los financieros, los contadores, los abogados, los políticos, de dónde salieron, de las aulas universitarias, y por eso retornan mucho a las universidades a dar conferencias, muchas de ellas con temas políticos, porque todo está ligado con la educación. Y así tenía que ser el objetivo principal de la publicación dirigido a los universitarios y así surgió en agosto de 1995 Panorama Universitario.
¿Volver al proyecto inicial contribuyó a este renacimiento? También se debió a que se incorporaron personas como Enrique Muñoz en la fotografía, Raúl Llanos, Ricardo Chang, Graciela Marichi, Dr. Jean Domette, el mismo Jorge Muñoz, profesor emérito de La Salle, quien tomó la página editorial como suya y escribía siempre un artículo educativo muy bueno. Retomamos el camino que habíamos olvidado por las estrecheces económicas. A veces te separas de los objetivos en aras de conseguir dinero que pueda continuar el proyecto.
¿Después de los fracasos salieron fortalecidos finalmente? Fue difícil también ese arranque, pero gracias a universidades como La Salle, en ese entonces su Rector el Dr. Lucio Tazzer, nos apoyó de manera increíble con un convenio anual que se prolongó por nueve años; la Universidad Autónoma de Guadalajara, a través de don Antonio Leaño Alvarez del Castillo y Víctor Escalante, nos apoyan hasta la actualidad y comprendieron que el objetivo no era volverse ricos con la publicación, sino dar a conocer los quehaceres universitarios. Comenzamos una nueva etapa que hasta la fecha conservamos y lo digo con mucho orgullo, pues estamos haciendo el número 100 para este octubre. Tenemos 32 páginas totalmente a color, 12 mil ejemplares, pero con una estrategia comercial que nos has dado mucho éxito.
¿En qué consiste esa estrategia? Actualmente es muy fácil decir yo edito 50 mil ejemplares, pero de esos cuántos están en las manos de los que tienen que estar, muy pocos y más si se vende.
¿Es así como trabajan ahora? Entonces implementamos una estrategia más sencilla, que también podía ponemos en serios aprietos económicos, preferimos enviárselas a las universidades a nivel nacional, gratuitamente, porque así la van a tener realmente en la mano. Mandamos paquetes de 20 o de 30 a cada una, lo cual implica un gran esfuerzo, primero porque no la cobramos y segunda porque el transporte es caro, una buena parte se va a través del correo. En el DF y zona periférica las llevamos a las universidades con las que tenemos algún tipo de convenio, porque esa es otra de las estrategias que implementamos, vender espacio, no un lugar donde se ponga un anuncio, sino un artículo, el quehacer universitario, etc.
¿Esto les ha dado mejor resultado? Sí. Hemos hecho convenios por seis o por doce meses. Tenemos, por darte un ejemplo, la Autónoma de Guadalajara, tiene convenio por doce meses, nos dan información acerca de su labor, la firma de un convenio, su aniversario, una nueva carrera, la visita de un personaje importante, etc. Hay quien prefiere damos su anuncio como la Universidad Latina y así hemos trabajado. La otra ventaja es que ya no podemos entrar a ese jueguito muy desgastante y poco honrado que se da en los medios, es decir tiro 25 mil ejemplares, pero la devolución es muy grande.
¿Desde entonces se ha transformado en su imagen Panorama Universitario? Hace poco decidimos que toda la revista fuera a color, porque hasta hace seis meses teníamos ocho páginas en blanco y negro. Tal vez no es el momento para tomar esas decisiones porque nos impacta en los costos, pero creemos que es en beneficio de la imagen y de la gente que escribe y que nos lee y, sobre todo, la gente de las instituciones que nos da su apoyo. Esto nos obliga a pensar que deberán venir mejores tiempos. Porque habrá universidades que después de varios años puedan sumarse a este proyecto, en el que tenemos mucha fe y que no tiene otra intención que dar a conocer e intercomunicar a las universidades para que conozcan sus logros y labores.
¿Ahora Panorama Universitario ha crecido y ha rebasado a su antecesora Línea Universitaria? Es una publicación sana porque no recurrimos, como otras, a golpear o publicar las cosas negativas para obtener ingresos. Esto también nos ha hecho continuar con Panorama Universitario lo cual considero que puede traducirse en mejores apoyos.
¿Pero el sector educativo no es un campo fácil para construir un negocio? Desgraciadamente en instituciones públicas y privadas, en tiempos de apremio donde primero se hacen los primeros recortes es en comunicación y prensa. Entonces llega uno y se encuentra con que el presupuesto en estas áreas es menor que el del año anterior, otro problema es el cambio de Rector o se va la gente que atendía en Prensa y Relaciones Públicas y hay que empezar desde cero con ellos, darles confianza.

Pero este sector ofrece grandes compensaciones, tal vez no materiales, pero da satisfacciones sin duda.

Una de las cosas bonitas de esto es que cuando hemos comenzado con una relación profesional, de periodistas y, al pasar el tiempo, hemos hecho muy buenos amigos. Hay gente que ya está fuera de las universidades y seguimos con una gran amistad. Creo que una de las cosas más gratificantes que he tenido en el sector universitario, es hacer muchos amigos en este medio. En el campo del periodismo una de las áreas más nobles y blancas es el medio universitario, ahí se han dado amistades muy sólidas y duraderas.continuar con Panorama Universitario lo cual considero que puede traducirse en mejores apoyos.
¿Finalmente las satisfacciones humanas son las que quedan dentro de este ámbito? Algo que nunca terminaré de agradecer es la gran cantidad de magníficos colaboradores. Todos nuestros colaboradores de primerísima calidad. Tenemos colaborador de la Universidad del Caribe, el maestro Víctor Manuel Rubio Ragazzoni; de la Universidad de Zacatecas, la doctora Eréndira Ortiz; de Morelia, el doctor Antonio Alanís Huerta, quien lo mismo da conferencias en Estados Unidos, Canadá o España; tenemos a gente como el Líc. Néstor Michel Bezama. de la Universidad de Guadalajara; el doctor Alejandro Ramírez, de la Autónoma de Morelos; el doctor Jorge Lay, de la Universidad de las Américas; el licenciado Juan Carlos Abreu y Abreu, finísima persona que llegó a través del apoderado legal del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey; el doctor Javier Cervantes, el Lic. Salvador Carreño, el periodista Mario García de Guadalajara, Dr. Carlos Ma. de Allende de ANUlES, entonces nos podemos dar ese lujo en Panorama, de contar con una serie de colaboradores expertos y de calidad, y que aportan su granito de arena cada mes para que se publique Panorama Universitario.
¿Esta participación los ha diferenciado de otros y al mismo tiempo ha dado una personalidad propia
a la publicación?
Tenemos una gran diferencia con otros medios que es seguir con el objetivo trazado que le dio origen. Hemos visto otras publicaciones donde el objetivo universitario se transformó y de repente aparecen hablando de política abiertamente en la mayoría de sus páginas, de espectáculos o de lucha libre. Esto es con el afán de hacerlo más atractivo para los jóvenes y obtener ingresos, es comprensible también. Pero no creo que se justifique en aras de los contenidos que deben ser enfocados a las universidades.
¿La tarea de publicar mes tras mes les ha ofrecido las posibilidades de ampliar su campo de acción? Ahora estamos abiertos a cualquier proyecto universitario que podamos echar a andar: Estamos proponiendo a FIMPES, impulsar varios proyectos, igualmente con algunas universidades, planes enfocados al manejo de la imagen institucional. Contamos con el equipo profesional de periodistas, fotógrafos, especialistas. Estamos abiertos a escuchar las propuestas y sugerir proyectos.
¿Cuáles son los planes inmediatos de Panorama Universitario? Seguimos luchando para poder echar a andar la Guía de Carreras Universitarias, la cual consideramos un proyecto viable, que es un éxito para la empresa que quiera patrocinarla, porque para los jóvenes universitarios que están ávidos de información sobre el ingreso a las universidades en el Distrito Federal y la Zona Metropolitana. Hasta ahora no hemos encontrado a la empresa que se anime a patrocinarla. Puede ser una empresa fuerte interesada en los jóvenes, porque garantizamos que esa guía va a llegar a sus manos. El sector universitario es un potencial enorme por lo que seguimos pensando que esa guía para el patrocinador es un vehículo excelente para su promoción.
Javier Velázquez puede platicar muchas más anécdotas que enriquecieron por más de 24 años dedicados a recopilar información universitaria. Tiempo en el que el país ha cambiado muchas veces, teniendo como palanca, la educación.
Dirección
Calle “R” No. 51 Int.1, Col. Alianza
Popular Revolucionaria, Alcaldía Coyoacán,
C.P. 04800, CDMX
Redes Sociales